"Pepe Guardia tiene la
mayor cualidad que puede adornar a un flamenco, ya sea artista o no, es un
excelente aficionado".
Miguel Ángel González.
Periodista y escritor.
"( ...)
Pepe
Guardia contrariamente, sigue teniendo la agilidad mental que le permite
discernir como ha mutado esta sociedad desde aquellos lejanos finales de los 70,
y el vigor de los indomables ante las adversidades. Han cambiado tanto las
cosas, y muchos con ellas, que su actual olvido y postración parecen encaminados
a sepultar la memoria de un hombre en extremo luchador, con quién la sociedad
demócrata granadina, junto a otros muchos, tiene contraída una deuda
impagable."

Antonio de Mora
Saavedra.
Periodista
"Así es Pepe Guardia,
Viejo profesor de mil y una noches con duende. Caballero andante de lo flamenco.
¡Qué bien pusiste las banderillas a ese toro bravío que es el cante! Tienes de
Quijote hasta los gestos y las formas... Nunca confundiste, luchador, literatura
con bisutería y tomaste por respuesta profundos silencios. Observador y callado,
honesto y cabal."
Asociación
Universitaria de Estudios Flamencos de Granada
(AUDEF).
"Gracias a su labor
impagable y desagradecida, muchos han podido comprender mejor esa luz interior
que alimenta el cante jondo, y muchos más en el futuro tendrán acceso a detalles
intimistas. Gracias a Pepe, somos todos un poco más entendidos en el flamenco...
y en el arte de ser más humanos. El flamenco necesita más a Pepe Guardia, que
Pepe Guardia al Flamenco"
Miguel Hagerty.
Catedrático de la Universidad de Granada
Pepe Guardia, nada es
fácil,
nada es eterno,
en tu corazón
valiente
reposa el
flamenco.
Tu bandera lleva en
sus colores
un letrero que
decía
al pobre mucha alegría,
al rico
melancolía.
Cantaor de la palabra,
obrero de la igualdad,
alfarero de ideas
amigo de la
verdad.
Desde el Albayzín a
Pinos Puente te mando este abrazo, primo Pepe. Curro Albayzín, Cantaor-
Rapsoda
UN
DUENDECILLO"
El bohemio que es
libre
por
naturaleza.
El loco
filósofo.
El maestro sin
libros,
que enseña con la
vida.
El tímido
observador,
que escucha y
calla.
Tras la
cortina,
el sabio que se
avergüenza
de su
sabiduría.
El genio incomprendido.
El niño
maltratado.
El príncipe
pensativo.
Pepe, el duende eres
tú".
Mónica Bellida Sánchez.
Bailaora y Periodista.
A Pepe Guardia, estas
palmas de Zambra, por su labor en Andalucía"
Reynaldo Fernández
Manzano. Director del Centro de Documentación Musical de Granada.
Homenaje a Pepe
Guardia
APUNTES PARA UNA POSIBLE BIOGRAFÍA DE PEPE
GUARDIA
LO QUE SÉ DE
ÉL.
Hoguera, guitarra,
casa, calle, vega, Pinos, familia, lucha, lucha, lucha, lucha, noche, viaje,
partido, flamenco, duende, cante, arte, baile, seriedad, amor evasión,
no-evasión, amistad, ensimismamiento, dictadura, dolor, libertad, alegría
constancia, trabajo, campo mimbre, gitano, payo, lucidez, soleá, voz quebrada,
jaleo, silencio, adustez, fría sonrisa, libro, equilibrio, desequilibrio,
pasión...
LO QUE INTUYO DE
ÉL
¿Sería al flamenco?
¿Sería yo mismo?... ¿Quién sería, hoguera, lo primero que me hiciste hurgar en
la conciencia?/ Guitarra, oídas de lejos tus notas me traen la alegría de vivir,
la tristeza calma... / ya en el umbral se bifurca la casa; más sagrado es su
ámbito que el templo / La calle se cierra, la noche la cubre / La vega, ¡oh
jilgueros de la infancia! / Pinos, Pinos, Pinos... y Granada / La familia
bendijo la existencia / La lucha es un deber / La lucha no es sacrificio / No es
por mí, hermano, es por ti mi lucha / Se lucha para vencer / La noche colma las
calles vacías de nostalgia / Viaje, Oh viaje ¡qué dolor la ida! ¡qué alegría la
vuelta! / Partido: unión en la lucha / El flamenco es memoria / El duende, eso,
el duende / Arte: consolación / Cante: reflexión, dolor que se expresa... / El
baile es memoria, pero también placer para los ojos / La seriedad, pública;
privada, la inocencia / El amor es una planta acuática que trasciende e inflama
el aire / Interior, muy interior es mi evasión / La no-evasión es un ascua que
quema las entrañas / Amigo, ¿qué sería de mí sin ti? / A veces, ensimismado,
contacto con otros mundos y otras voces / Dictadura, tus secuaces asolaron los
campos de sangre y de tristeza / Dolor, ay dolor, te voy a hacer un monumento /
Libertad, eres iridiscente y suenas como arrullo de palomas / El sol brillante y
amarillo es motivo de inmensa esperanza que se esparce e ilumina los rincones /
Con constancia cuesta abajo o cuesta arriba / Trabajo, lavoro, travail, work,
arbeit, werk... / Campo de mies, campo de promisión y de alegría / Mimbre que se
trenza al son de los remolinos de agua / gitano tienes el alma limpia y el
corazón destrozado / Payo, tu nombre conjura a mis ancestros / Lucidez para
escuchar, lucidez para pensar, lucidez para vivir / Soleá, tu cadencia me
penetra; tu sentido dilata mis venas / Voz quebrada tú me cuentas mil historias
de traiciones y pesares / Jaleo, palmas, mosto... y "papas aliñás" / Silencio
como un cuchillo afilado, silencio que hiela el aire / Fría sonrisa porque es
mía, porque no se la vendo a nadie / El libro de mi vida, los libros de mi
esfuerzo, los libros de mi dolor / Equilibrio: tic¡ tac¡ tic¡ tac¡... /
Desequilibrio, de tu presencia no me siento responsable / Pasión tú eres mi
estrella, pasión tú eres mi flor...
SOBRE LO QUE, SIN LUGAR
A DUDAS, SE DEBERÁ INSISTIR AL HABLAR DE ÉL:
Sobre la espacialísima
circunstancia de que tanto él como la mayoría de las personas de su entorno más
próximo se distinguieron/ se distinguen en la clara, segura y persistente
vindicación de la más sana alegría, así como en la más enérgica, fehaciente,
absoluta abominación de cualquier abuso de poder.
"Pepe Guardia tiene la
mayor cualidad que puede adornar a un flamenco, ya sea artista o no, es un
excelente aficionado".
Miguel Ángel González.
Periodista y escritor.
"( ...)
Pepe
Guardia contrariamente, sigue teniendo la agilidad mental que le permite
discernir como ha mutado esta sociedad desde aquellos lejanos finales de los 70,
y el vigor de los indomables ante las adversidades. Han cambiado tanto las
cosas, y muchos con ellas, que su actual olvido y postración parecen encaminados
a sepultar la memoria de un hombre en extremo luchador, con quién la sociedad
demócrata granadina, junto a otros muchos, tiene contraída una deuda
impagable."
Antonio de Mora
Saavedra.
Periodista
"Así es Pepe Guardia,
Viejo profesor de mil y una noches con duende. Caballero andante de lo flamenco.
¡Qué bien pusiste las banderillas a ese toro bravío que es el cante! Tienes de
Quijote hasta los gestos y las formas... Nunca confundiste, luchador, literatura
con bisutería y tomaste por respuesta profundos silencios. Observador y callado,
honesto y cabal."
Asociación
Universitaria de Estudios Flamencos de Granada
(AUDEF).
"Gracias a su labor
impagable y desagradecida, muchos han podido comprender mejor esa luz interior
que alimenta el cante jondo, y muchos más en el futuro tendrán acceso a detalles
intimistas. Gracias a Pepe, somos todos un poco más entendidos en el flamenco...
y en el arte de ser más humanos. El flamenco necesita más a Pepe Guardia, que
Pepe Guardia al Flamenco"
Miguel Hagerty.
Catedrático de la Universidad de Granada
Pepe Guardia, nada es
fácil,
nada es eterno,
en tu corazón
valiente
reposa el
flamenco.
Tu bandera lleva en
sus colores
un letrero que
decía
al pobre mucha alegría,
al rico
melancolía.
Cantaor de la palabra,
obrero de la igualdad,
alfarero de ideas
amigo de la
verdad.
Desde el Albayzín a
Pinos Puente te mando este abrazo, primo Pepe. Curro Albayzín, Cantaor-
Rapsoda
UN
DUENDECILLO"
El bohemio que es
libre
por
naturaleza.
El loco
filósofo.
El maestro sin
libros,
que enseña con la
vida.
El tímido
observador,
que escucha y
calla.
Tras la
cortina,
el sabio que se
avergüenza
de su
sabiduría.
El genio incomprendido.
El niño
maltratado.
El príncipe
pensativo.
Pepe, el duende eres
tú".
Mónica Bellida Sánchez.
Bailaora y Periodista.
A Pepe Guardia, estas
palmas de Zambra, por su labor en Andalucía"
Reynaldo Fernández
Manzano. Director del Centro de Documentación Musical de
Andalucía
Era, aunque me cueste utilizar el
verbo en pasado, una excelente persona que todo lo que aprecié en él, estando
bueno y enfermo, me transmitía buenas vibraciones. Lo conocí hace más de 4 años,
cuando por primera vez, siendo estudiante de la Universidad de Granada, lo
conocí en la AUDEF (Asociación Universitaria de Estudios Flamencos). En la
primera reunión ya pude apreciar de que no era un flamenco ni un aficionado
cualquiera, además él hacía entrever su interés incansable por hacer cosas por
el flamenco en Granada, por organizar certámenes, por hacer publicidad, por todo
un poco, aún estando enfermo no se desvinculó en ningún momento de la
Asociación, ni de las actividades desarrolladas con el flamenco o los toros que
acaecían. El problema es que la Asociación está "muerta", salvo el CEF (Centro
de Estudios Flamencos) porque no hemos podido prosperar debido a que nadie se ha
dignado a adjudicarnos un lugar de reunión y facilitar el camino para poder
desarrollar los proyectos planteados a las más importantes personalidades en
Granada.
Por otra parte, le planteé una vez
quedar un día para echar un rato, hablar de flamenco y comentarle que había
trascrito con puño y letra muchas de las letras de los cantaores antiguos que
poseía, pero que muchas ni por asomo lograba descifrar. Él aceptó encantado.
Entonces, con la "fresquita" del verano de hace 3 años, cogía el autobús e iba a
verlo. Allí nos tirábamos horas y horas escuchando cante y más cante. Él tenía
una facilidad asombrosa, porque tenía el oído perfectamente afinado y con una
cultura que dejaba atónito a todo el que lo conocía, aunque "iba de callado",
pero sabía muchísimo más de lo que decía. Poseía una cultura envidiable, propia
de una persona que era licenciada en Derecho y con su
trayectoria.
Aún recuerdo una letra que me llenó
de mucha ilusión de El Niño de El Museo:
La reina de la alegría/ así te llama
to er mundo/ y no han sabido afinarte el nombre/ por no ver la hipocresía/ que
entre tus risas se esconde.
Yo, entendía afilarte, en lugar de AFINARTE, y por no ver heladito que hacía, en lugar de la HIPOCRESÍA. En fin, un desastre... esas cosas me hicieron reflexionar de que uno no puede escribir cualquier cosa si no tiene la certeza absoluta de que está en lo cierto.
Yo, entendía afilarte, en lugar de AFINARTE, y por no ver heladito que hacía, en lugar de la HIPOCRESÍA. En fin, un desastre... esas cosas me hicieron reflexionar de que uno no puede escribir cualquier cosa si no tiene la certeza absoluta de que está en lo cierto.
Era un genio. No sólo eso, sino que
además de ese oído, sentía tanto y tanto el cante, que no bastaba con decirte la
letra, sino que te intentaba transmitir poniéndote en contexto lo que ha querido
decir el autor de la letra, y eso sí que es DIFÍCIL, sólo él sabía hacer eso, y
lo hacía con ELEGANCIA.
El tema de las letras lo dejé un poco
apartado un poco, porque Vicente El Granaíno, que vive a dos pasos de mi casa, y
empezó a ayudarme, y porque el oído lo iba educando incluso para entender
algunas "psicofonías", más que audiciones. A su vez, estaba en época de
Oposiciones. Y cuando lo llamaba, lo llamaba a la radio, pero claro, él ya no
estaba allí, porque estaba ya enfermo.
Yo y Vicente El Granaíno fuimos al
Centro Cívico del Zaidín a ver un espectáculo flamenco, precisamente en las
fiestas de este barrio granadino. Allí entramos con todos los artistas y estaba
por fin Pepe, presentando el espectáculo con ese arte que le caracterizaba para
presentar y hablar. Hay gente que es artista cantando, y hay otra gente que es
artista y su canto es hablado, y tiene el mismo valor o más. Lo encontré sentado
en una silla, salió al escenario y me dice: "Pedro, guárdame el sitio", yo me
senté y a la vuelta me dice su buena amiga, Paula Marín, miembro de la AUDEF:
Déjalo sentarse, Pedro que está malo. ¡Claro! Yo me levanté como una exhalación
y se sentó. Al poco me dijo en secreto al oído que Pepe tenía una enfermedad
gravísima, que iba a ir acabando con su vida poco a poco. La cosa iba en
serio.
Ya sabiendo con certeza el teléfono
de su casa, le hice la visita, le devolví libros de flamenco, y un montón de
cintas que me había dejado hacía cerca de un año. Le dije lo que había pasado, y
claro con el carácter que tenía ni me llamó la atención ni nada de nada. ¡Qué
bondad tenía, Dios mío!
En el Homenaje a Manuel Torres "Niño
de Osuna", me volví a encontrar con Paula. Me estuvo comentando el tema de Pepe
Guardia.
- "Pedro, a Pepe por desgracia le
queda poco al pobre".
No me lo creía o no me lo quise
creer, pero con mis propios ojos lo comprobé. No estaba aún en silla de ruedas
pero estaba mermado de facultades, con fuerzas apenas para sostenerse en pie.
Entonces, presagiando el desenlace fatal, lo visitaba cada dos por tres, lo
llamaba, le ofrecía todo lo que quisiera. Le decía: ¿Qué cantaores te gustan? y
me respondía: Hombre a mí me gusta escuchar todo lo que sea flamenco, hasta los
grillos. Aún así me confesó que le encantaría tener cantes de Manuel Ávila y de
Cobitos, y se los llevé. Luego más adelante, descubrió que en el ordenador podía
escuchar los cantes de la misma manera, y entonces fue cuando le llevé
discografías enteras de Manuel Vallejo, Porrina, Perro de Paterna, Niño de
Osuna, El Panaero, etc.
En el último recital de cante
organizado por el "Flamenco en los Barrios", lo volví a ver, ya fue en silla de
ruedas. Lo visité por la mañana, me llevé 10 cintas que quería que le pasara.
Hice un esfuerzo a poco de mis Oposiciones, para llevarle esa misma noche todas
las grabaciones y cuando bajó de su humilde coche, rojo, casi con telarañas,
porque el pobre no podía hacer uso de él, salvo si su yerno lo conducía, le di
una caja con todas las cintas de vuelta y en CD, con tal de alegrarle la cara.
Yo muchas veces le decía: Pepe, cuando necesites que te lleve a alguna parte que
me lo digas, de verdad, que no me importa, le pido el coche a mis padres y te
llevo donde me digas. Me dijo: No, no pidas el coche a tus padres, yo tengo en
la puerta de mi casa el mío que está inmaculado, el problema es que luego cómo
te vuelves. Era tan bueno y tan humilde que intentaba causar las menos molestias
posibles, aunque fuera rizando el rizo.
Asimismo le decía: ¿Qué más quieras
que te traiga? y me decía: Hombre, yo creo que ya de cante tengo bastante y
sabes que a mí me gusta leer. Pues como dices que tienes el libro de Manuel
Cerrejón de Vallejo, que él me dijo que me lo iba a mandar para que lo viera,
pues ya que él no me lo ha dado pues déjamelo tú. A la semana siguiente llegué
con libros de Vallejo, Niña de los Peines, Correo de Andalucía, Juanito
Valderrama, Y Madrid se hizo flamenco, etc.
Ya está, con esto tengo
bastante.
Después de hacer las Oposiciones fue
cuando más lo visité. Él me dijo que le gustaría que viniera un día Vicente El
Granaíno para hablar con él, y lo llevé. A Vicente y a mí nos pilló una ola de
calor impresionante en Junio, y lo visitamos desde las 11 hasta las 14 horas...
El pobre Vicente aguantó lo suyo también...
Ya a finales de Julio lo llamé para
decirle que lo iba a visitar, pero me dijo que no podía ser ya hasta el 15 de
Agosto, porque se iba de vacaciones unos diítas a la playa. Entonces no lo llamé
porque estuve ocupado. SIn embargo, el miércoles leí en el periódico IDEAL DE
GRANADA, la fatal noticia de su muerte...estuvo tres días ingresado y falleció
el martes a las 7 de la tarde.
Paradojas de la vida. Su muerte
acaeció a pocas horas de hablar con un aficionao, Rafael García: "Bueno, Rafa,
que estoy pensando que en que podemos hacerle una visitilla a Pepe Guardia, ¿te
parece? Al hombre ya le queda poquito, lo vi muy deteriorado y hablaba con
dificultad.
Recuerdo sus últimas palabras que me
decía muy lento y casi sin poder coordinar las frases, la última vez que hablé
con él, por teléfono:
- Bueno, pues tráeme a Paco de
Montefrío, pero en CD, no para el ordenador, que eso es mucho lío para mí...
Ale, hasta luego, adiós...
A DIOS, SE FUE DE VERDAD, POR LO
BUENO QUE ERA, PERO SIGUE VIVO EN NUESTRA MEMORIA...Y
SEGUIRÁ...
MAESTRO, HASTA SIN QUERERLO SER...
DESCANSA EN PAZ Y ESCUCHA A LOS CANTAORES QUE TANTO Y TANTO EN VIDA ADMIRASTE Y
LUCHASTE POR MANTENER VIVA SU MEMORIA, AHORA LUCHAREMOS PARA QUE SE MANTENGA LA
TUYA.
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